lunes, 10 de marzo de 2014

El canto como disparador de emociones

"-Descubrí que el canto despertaba en mí un elemento que se repetía constantemente, casi a la manera de un estribillo, que era el protagonista y, al mismo tiempo, el guía en esta aventura: la emoción. Emoción al sentir la vibración de la voz cantada; emoción por las letras poéticas de las canciones; emoción a través de los personajes que habitan esas historias y con los que tantas veces me identifico. Comprendí que, de alguna manera, todo lo que emociona cura.."    palabras de  Marcela Pietrokovsky

.http://www.marcelapietrokovsky.com.ar/librokier.html

Tomando esta frase dicha por la profesora Marcela Pietrokovsky relaciono sus palabras con el hecho de utilizar el sonido de la voz y de los instrumentos como disparador de emociones, lo que emociona cura, porque lo que nos enferma es precisamente lo contrario, lo que no da cabida a la emoción, lo que nos mantiene más cerca de la mente y más lejos del corazón.
Cuando las emociones son liberadas por medio del sonido, especialmente el de nuestra propia voz, se produce un alivio que podría graficar comparándolo a la presión de una olla de esas que se cierran herméticamente y que liberan el vapor por una válvula cuando han alcanzado su estado de ebullición. A lo largo de la vida acumulamos tensiones y emociones que no siempre hemos podido expresar tal como hubiéramos querido, es muy posible que no nos hayamos permitido llorar a gritos, gritar, vociferar y muchas otras formas que hemos sentido la necesidad de utilizar pero que las buenas costumbres y modales no nos hubieran aceptado.Quizás no expresamos en toda su magnitud un dolor profundo causado por una pérdida, un duelo o gran temor. Esas emociones no expresadas totalmente se quedaron grabadas en las células, en alguna parte de nuestro ser y causaron molestias, dolores, síntomas y hasta enfermedades. Por esa razón, al emitir sonido por medio del canto, en forma intuitiva, o también con canciones conocidas cuya temática literaria o cuya melodía nos "toca" el alma, sentimos que algo sale de nosotros, algo que no sabíamos que estaba allí...sale alguna emoción retenida y nos liberamos...sanamos viejas heridas. 
Graciela Sutta